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La
tardía modernización del equipo de las fuerzas armadas portuguesas, incluye la
renovación del viejo casco Mº 1916. La necesidad de un nuevo casco de
guerra es evidente.
Tras el Mº 1916 (la flanera) y el
Mº 1917, el casco Mº 1940, sin ala, tipo español, está obsoleto
desde su fabricación. Con guarnición en cuero y sistemas de ajuste ya superados en
su época, permanece reglamentario en todo el ejército portugués.
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Durante unas
maniobras hispano-lusas derivadas del "Pacto Ibérico" entre
Franco y Salazar, militares portugueses observan ejercicios
equipados con sus cascos Mº 40/63 reglamentario. |
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Pero,
particularmente en el ejército de ultramar, se reclama un nuevo casco.
Debido a las altas temperaturas, el casco Mº 40, resulta insoportable
para la tropa.
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Emblema del
Ejército Portugués. |
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En 1.963, ante la disyuntiva
de proyectar un nuevo modelo de casco o modernizar el modelo en
dotación, se toma la decisión más conservadora y se opta por mantener
la línea ya tradicional del Mº 40 (que ya era la consecuencia de una
primera renovación) al que se le aplican ligeras pero substanciales
mejoras en el sistema de estampado y material.
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Vehículos
blindados portugueses de regreso de unas operaciones
contra los guerrilleros, desfilan por las calles de
Lourenço Marques, Mozambique. La tropa está equipada con
cascos Mº 40/63 |
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Soldados
portugueses sublevados, protegidos con cascos modelo 40/65,
charlan con unos niños el 25 de abril de 1974, en Lisboa, durante la revolución
de los claveles, mientras esperan la rendición del
Gobierno. |
El nuevo casco Mº 1940-63 se
fabrica en acero más resistente. Mantiene el diseño anterior.
El
estamento militar renueva las críticas sobre esta solución que no
resuelve las necesidades de un ejército moderno.
Únicamente es aceptada la decisión de
acometer la total renovación de la guarnición, mediante la
adopción del sistema basado en la del casco norteamericano
M-I, que resultará más funcional.
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Con esta adecuación las críticas han sido acalladas y
la posibilidad de contar con un casco moderno ha quedado
aplazada.
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Un soldado
portugués, con cascos Mº 40/63 al que le muestran la
prensa que confirma el triunfo del Golpe de Estado (*) |
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Emblema para boina, ejército portugués. |
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La
suspensión es de tiras de
tejido, tipo Riddell (sin sotocasco) y se fija mediante las grapas
soldadas al casco (procedimiento ya utilizado en el anticuado
Mº 40).
La
importante mejora es que este sistema desvincula del casco la cabeza del soldado, mejorando la
absorción de golpes.
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Guarnición
tipo Riddell del Mº 40/63 comparada con la
del Mº 40. |
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El barboquejo, también tipo
americano M-1, incluido el enganche, se sujeta a anillas oscilantes
cuyos soportes también se hallan soldados directamente al casco.
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Todo el
conjunto mejora, con respecto al modelo anterior, y da una mayor
sensación de solidez.
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El
barboquejo es algo más estrecho y sencillo que original
norteamericano. El gancho no incorpora el sistema anti-estrangulamiento. |
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En muchos aspectos, el casco
portugués Mº 40 y Mº 40/63 siguió, en su evolución, un proceso
parecido al de la modernización del casco español Mº "Z".
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Soldados
portugueses con cascos Mº 40-63, custodiando el aeropuerto
de Lisboa, durante la revolución de 1974. Al igual que los
soldados de cualquier ejército, algunos portugueses giran
el casco en la creencia de que es la forma que mejor protege
a su portador. |
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Al año siguiente al de su
distribución, el Ejército Portugués pudo disponer de una versión
para las tropas paracaidista (ver
Casco Portugués
Mº 40-63 Para).
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(*)
Los soportes para las anillas del barboquejo son rectangulares
con las esquinas cortazas en chaflán. Este acabado bastante
grosero, no causaba problemas en el anterior modelo, ya que
quedaba cubiertas por el zuncho metálico, pero ahora se hallan
sin protección, resultado demasiado agresivas.
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La viveza de
los cortes del soportes son evidentes. También puede
apreciarse en la fotografía una del las piezas grapadas
para sustentar el zuncho de tejido de la guarnición.
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